ECOPREDICADOR

Paz en la Tierra y CON la Tierra: Navidad, Salmos 96 y 97

Bible

Rev. Dra. Leah D. Schade

Aquí hay algunas ideas para leer y predicar los salmos 96 y 97, que están asignados en el Leccionario Común Revisado para la Nochebuena y el día de Navidad. Esto forma parte de la serie Eco-Preacher 1-2-3, cuyo objetivo es equipar a los pastores y las congregaciones para abordar la Biblia desde una perspectiva ecológica.

Los salmos 96 y 97 describen la Tierra como un ser con agencia, voz y.… danza. ¿Danza? Sí. La palabra hebrea para «temblar» en los salmos 96:9 y 97:4 también puede significar bailar, cantar y regocijarse. ¡Es una imagen maravillosa de la Tierra levantándose en celebración cuando los ángeles anuncian el nacimiento de Jesús!  

Centrémonos en el Salmo 96:11-13:

11 Alégrense los cielos, y gócese la tierra; brame el mar y su plenitud; 12 Regocíjese el campo, y todo lo que en él está. Entonces todos los árboles del bosque rebosaran de contento, 13 Delante de Jehová, que vino porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia y a los pueblos con su verdad.

Eco-Exégesis

La Eco-Exégesis es un método de interpretación del texto bíblico a través de un lente ecológico utilizando los principios de la teología ecológica. Para este pasaje, recurrimos a Deep Calls to Deep: The Psalms in Dialogue Amid Disruption, de William P. Brown (Nashville, TN: Abingdon Press, 2021).

Es impresionante ver cómo el salmista se dirige directamente a la Tierra en los Salmos 96 y 97 como una entidad capaz de cantar (96:1-2), bendecir a Dios (v. 2) e incluso predicar (v. 2-3).  No es de extrañar que estos salmos estén destinados a la Nochebuena y al día de Navidad, cuando los cristianos celebran el nacimiento del niño Jesús. En el Evangelio de Mateo, la Tierra proclama el nacimiento de Jesús mediante la aparición de una estrella. En Lucas, los animales están presentes en los campos cuando los ángeles se aparecen a los pastores, así como en el establo donde se coloca al niño en un pesebre.  ¡Toda la creación celebra el nacimiento de Jesús!

Los ángeles proclaman: «¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres en quienes Dios se complace!» (Lucas 2:14). ¿Qué significa que haya paz en la tierra?   Es difícil de imaginar, ya que vemos a nuestro alrededor pruebas de que los seres humanos, de hecho, han hecho todo menos comprometerse con la paz.

En su libro Deep Calls to Deep, el Rev. Dr. William P. Brown, profesor del Antiguo Testamento en el Seminario Teológico de Columbia, explica: «Así como la tierra está poblada por los pueblos, también lo está por sus elementos naturales: el mar (y todo lo que hay en él), las tierras y los árboles, todos los cuales responden con el estruendoso «rugido» de alabanza (96:11-12)…Sin embargo, junto con el rugido de alabanza, también llega el llamado a la justicia y la rectitud en el Salmo 97 (vv. 2, 6, 8, 11 y 12)». En otras palabras, «como se expresa vívidamente en [estos] salmos de entronización, el alcance de la justicia divina incluye toda la creación… Con el mundo firmemente establecido, también se establece la justicia. El resultado es una erupción de alabanza de la creación» (319).

¿Qué significaría que haya paz no sólo en la Tierra, como si fuera sólo un escenario para el drama de la salvación humana, sino realmente con la Tierra? ¿Qué significaría para nosotros ser socios de la Tierra en la consecución de esta paz?   ¿Podemos imaginar que los cielos se alegran porque ha cesado la contaminación atmosférica? ¿Podemos imaginar que los mares rugen con vida porque se han eliminado los plásticos y la basura?  ¿Y los campos regocijándose porque están protegidos del «desarrollo» en forma de centros comerciales o plataformas petrolíferas? ¿Cómo sería que los árboles que quedan en la selva amazónica cantaran de alegría al saber que están siendo preservados?

Para los cristianos, el nacimiento de Jesús es la revelación de la divinidad dentro del cuerpo terrenal y vulnerable de un niño.  Este nacimiento es una señal para nosotros de que la Tierra misma se está levantando y respondiendo al llamado de Dios por la justicia y la rectitud.   Curiosamente, el versículo 11 del Salmo 97, en el idioma hebreo original, pinta una imagen no solo del amanecer, sino de la luz como una semilla plantada.  Esto nos dice que, aunque hemos pecado y hemos roto el pacto de Dios una y otra vez, Dios también está trabajando dentro de esta humanidad imperfecta para que la rectitud y la justicia sean plantadas como semillas de luz dentro de nosotros, brillando en un mundo ensombrecido por la corrupción y la destrucción. 

Eco-Idea

La Eco-Idea es una declaración concisa que nos dice quién es Dios y/o qué hace Dios en relación con la Creación y cómo debemos responder como personas de fe. La Eco-Idea para este pasaje es:

Dado que Dios ha creado la Tierra para cantar, predicar, adorar, bailar y regocijarse, nuestros esfuerzos por proteger y restaurar este planeta dañado cumplen la declaración del ángel de Navidad de «paz en la Tierra».

Eco-Preguntas

Las preguntas ecológicas son aquellas que podemos plantear para ayudar a una congregación a extraer las implicaciones de la Eco-Exégesis y la Eco-Idea. 

  1. ¿Con qué comunidades indígenas locales, grupos ecologistas y organizaciones comunitarias puede colaborar su congregación para proteger los terrenos naturales existentes y replantar los bosques talados?   ¿Cómo puede su congregación apoyar estos esfuerzos de «plantar la luz»? ¿Puede designar una ofrenda especial en días festivos para apoyar sus esfuerzos? ¿Animar a los voluntarios a colaborar con ellos?
  2. Dado que los Salmos 96 y 97 nos recuerdan que la justicia para las personas y la justicia para la Creación están integralmente relacionadas, ¿qué medidas puede tomar su congregación para apoyar la justicia ecológica? ¿Qué problemas medioambientales son los más amenazantes para los niños de su comunidad? ¿De qué forma podemos abogar por aire, agua y una tierra limpios para proteger a los bebés y a los niños, que son tan preciosos como el niño santo en el pesebre?

Eco-Acciones

Las Eco-Acciones son formas en que una congregación puede responder a la Eco-Idea y a las Eco-Preguntas. Una de estas posibilidades puede ser relevante para el contexto de su ministerio.

  1. Siguiendo el espíritu del salmista, que invita a la Tierra a regocijarse en Dios, el Creador, organice una excursión local a un área natural cercana durante las vacaciones. Esta puede ser una actividad multigeneracional y proporcionar a las familias un fuerte compromiso con la naturaleza mientras los niños no están en la escuela.
  2. Visite Blessed Tomorrow de Eco-América para conocer las formas en que su congregación puede promover soluciones climáticas que eleven la visión del salmista de una Tierra sana y sostenible que prospere con abundancia y equidad. Tambien, visite Capacitación para Facilitadores/as Sobre el Cambio Climático y Salud mental de la juventud en nuestro clima cambiante Unaguía para líderes de fe.
  3. Cree una hoja para los boletines de Nochebuena y Navidad que incluya una lista de ideas para «Una Tierra sana, una Iglesia sana» para el próximo año. Designe un tema de cuidado de la Creación para cada mes, como proteger las aguas del bautismo en enero, comprar chocolate de comercio justo en febrero y probar un mes sin carne en marzo, por ejemplo.

Recursos Relacionados

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *